En el mar se originó la vida y por eso conservamos en nuestro interior su ADN. Lágrimas, sudor, sangre y orina tienen sabor a sal, porque nuestras células interactúan en un medio similar al agua de mar, aquella que posee todos los elementos de la tabla periódica. La que recibe todo el día los rayos solares y es influenciada por la Luna; la misma que ocupa las tres cuartas partes de nuestro planeta y conoce todos los secretos cósmicos, porque no duerme… El agua de mar es el milagro, da vida, salud, alimento, bienestar, y un día no lejano, transformará nuestras relaciones desde la solidaridad, la justicia y la equidad tal como lo visionó el sabio francés René Quinton.
Hemos nacido del mar, y el mar sobrevive en nosotros.
Nació en 1960 en Itagüí, Antioquia (Colombia). En 1982 viaja a Buenos Aires (Argentina), donde hace estudios de periodismo. Sin embargo, su pasión por investigar en profundidad las facultades del “agua marina” lo llevó a Francia, con el fin de sumergirse en el estudio del método marino, bajo la influencia de los trabajos de René Quinton, un científico francés, cuyo descubrimiento marino desembocó directamente en una posibilidad terapéutica.
La propuesta de Laureano ha sido abrir dispensarios marinos como cátedra de observación para la ciencia médica y convocar para el seguimiento a los resultados de aplicación del Método Marino. El dispensario marino Casa del Pan, en el municipio de La Ceja (Antioquia) es una prueba de que puede hacerse la revolución desde la biología. Hoy, Laureano preside Ondimar: Oasis y dispensarios marinos para Latinoamérica, Asia y África.
laldormar@gmail.com
Nació en 1960 en Itagüí, Antioquia (Colombia). En 1982 viaja a Buenos Aires (Argentina), donde hace estudios de periodismo. Sin embargo, su pasión por investigar en profundidad las facultades del “agua marina” lo llevó a Francia, con el fin de sumergirse en el estudio del método marino, bajo la influencia de los trabajos de René Quinton, un científico francés, cuyo descubrimiento marino desembocó directamente en una posibilidad terapéutica.
La propuesta de Laureano ha sido abrir dispensarios marinos como cátedra de observación para la ciencia médica y convocar para el seguimiento a los resultados de aplicación del Método Marino. El dispensario marino Casa del Pan, en el municipio de La Ceja (Antioquia) es una prueba de que puede hacerse la revolución desde la biología. Hoy, Laureano preside Ondimar: Oasis y dispensarios marinos para Latinoamérica, Asia y África.
Para la producción de este libro se contó con un grupo de personas comprometidas y conscientes, lideradas por el padre José Darío Soto, quien conoce a Laureano desde niño y también ha dedicado su vida a la labor social, inspirado en el carisma de san Juan Bosco. Laureano está seguro de que esta publicación despertará en los lectores la sed de más, mucho más, sobre este extraordinario legado, patrimonio de la humanidad.
Desde la antigüedad se conocen los poderes terapéuticos del líquido marino. Cuatro siglos antes de Jesucristo, los sacerdotes egipcios trataron y curaron al filósofo Platón. De él se cree que surgió la expresión: “El mar lava todos los males del hombre”.
Todos los derechos reservados Nos Quedaba El Mar © 2021 – Desarrollado por
Todos los derechos reservados Nos Quedaba El Mar © 2021 – Desarrollado por